
Entel + Starlink: conectividad satelital Direct to Cell en Chile

¿Qué es la tecnología Direct to Cell y cómo funciona?
Direct to Cell (también conocida como Direct to Device) es una tecnología que permite que los teléfonos móviles convencionales se conecten directamente a una constelación de satélites, en lugar de depender exclusivamente de antenas terrestres. En esencia, cada satélite actúa como una “torre de celular en el espacio” equipada con un módem avanzado (eNodeB) que integra la señal satelital a la red móvil del operador. Esto significa que un teléfono con capacidad 4G/LTE estándar puede comunicarse con un satélite si tiene visión directa al cielo, sin necesidad de hardware especial, ajustes de firmware ni aplicaciones adicionales.
La relevancia de esta tecnología es enorme: elimina las zonas sin cobertura (dead zones) al brindar acceso a mensajería, llamadas y datos móviles donde antes no había señal, ya sea en tierra firme, zonas rurales, marinas o lacustres. Además, aprovecha satélites de órbita baja (LEO, por sus siglas en inglés) que vuelan a unos cientos de kilómetros de la Tierra, logrando una latencia mucho menor que los satélites tradicionales geoestacionarios y haciendo viable la comunicación casi en tiempo real.
En resumen, Direct to Cell convierte satélites en estaciones base móviles, extendiendo la cobertura celular a prácticamente cualquier lugar del planeta de forma transparente para el usuario.
Pruebas pioneras en Chile: del desierto de Atacama a la Patagonia
Chile se ha convertido en laboratorio de esta innovadora conectividad. En febrero de 2025, Entel –en alianza con SpaceX (Starlink)– realizó la primera prueba técnica de SMS satelital Direct to Cell en Hispanoamérica. Esta demostración inicial tuvo lugar en un sector remoto de Diego de Almagro, Región de Atacama, una zona del desierto sin cobertura de ningún operador terrestre. Bajo la supervisión de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), se logró enviar y recibir mensajes de texto usando únicamente la conexión directa del teléfono al satélite Starlink, validando que un celular común pudiera mantenerse conectado en ausencia total de redes móviles tradicionales.En esta etapa temprana, el servicio solo soportó mensajería SMS, cumpliendo exitosamente su objetivo: el mensaje llegó a destino aunque no existían antenas en cientos de kilómetros a la redonda.
Fuente de la imagen: cooperativaciencia
Unos meses después, se llevó a cabo una segunda prueba pública aún más emblemática en el extremo austral del país. A inicios de mayo de 2025, un equipo de Entel y Starlink, junto a autoridades chilenas, se internó en el Parque Nacional Queulat de la Región de Aysén –un área patagónica recóndita, sin conectividad digital– para comprobar nuevamente la tecnología en condiciones extremas.
Desde allí, el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, envió un SMS de demostración al Ministro del Interior en Santiago. “Hola ministro, te mando el primer mensaje SMS de conexión satelital al celular”, escribió Muñoz, inaugurando las comunicaciones móviles directas vía satélite desde “el corazón de la Patagonia”.
El mensaje tardó alrededor de 7 minutos en entregarse exitosamente, evidenciando la viabilidad de la conexión pese a la latencia añadida de un enlace espacial. Ambas pruebas –tanto en el árido desierto nortino como en la aislada cordillera austral– se llevaron a cabo sin contratiempos, confirmando que la tecnología funciona en entornos geográficos muy diversos. Estas demostraciones sentaron un precedente en la región, mostrando en la práctica cómo Direct to Cell puede mantener comunicadas a personas ubicadas fuera del alcance de cualquier antena convencional.
Chile como pionero en Latinoamérica
Gracias a esta alianza Entel–Starlink, Chile se posiciona como país pionero en Latinoamérica en conectividad satelital directa al teléfono móvil. La prueba en Atacama marcó la primera vez que se realizaba este tipo de conexión en Hispanoamérica, y para mediados de 2025 Chile ya obtuvo la autorización regulatoria para ofrecer comercialmente el servicio a sus usuarios. De hecho, Entel es la primera compañía latinoamericana autorizada para operar comercialmente esta tecnología y la cuarta a nivel mundial.
Solo tres países habían alcanzado un hito similar antes que Chile. En palabras del ministro Juan Carlos Muñoz, “somos el primer país en Latinoamérica que lo logra, el séptimo en el mundo que tiene esto habilitado, [y] el cuarto comercialmente, después de Japón, Nueva Zelanda y Estados Unidos”. Esto significa que, además de Chile, solo un puñado de mercados líderes han logrado integrar o probar con éxito la cobertura satelital directa en sus redes móviles hasta ahora.
La temprana adopción de Direct to Cell refuerza el liderazgo tecnológico de Chile en la región, alineándose con otras iniciativas de transformación digital (como el despliegue masivo de 5G, cables submarinos o data centers) y cerrando la brecha de conectividad en un país de geografía compleja. Este carácter pionero no solo brinda prestigio, sino que prepara el camino para que otros países latinoamericanos sigan el ejemplo a medida que la tecnología madure.
Direct to Cell en el mundo: despliegue y pruebas globales
Aunque Chile encabeza la implementación en Latinoamérica, la tecnología Direct to Cell está en desarrollo a nivel global de la mano de varios operadores móviles. SpaceX ha firmado alianzas con al menos 10 compañías en el mundo para integrar Starlink a sus redes celulares. Entre los socios destacan operadoras de primer nivel como T-Mobile en EE. UU., Rogers en Canadá, Optus y Telstra en Australia, One NZ (Nueva Zelanda), KDDI en Japón, Salt en Suiza y Kyivstar en Ucrania, además de Entel en Chile y Perú. En la práctica, esto se traducirá en que un cliente de cualquiera de estas operadoras podrá conectarse a la red satelital en zonas remotas, e incluso disfrutar de roaming satelital recíproco cuando viaje a otros países participantes, dado que las redes estarán interoperando sobre la constelación Starlink.
Actualmente (2025) la mayoría de estos proyectos se encuentran en fase piloto o de permisos regulatorios, pues la infraestructura satelital necesaria se está terminando de desplegar. SpaceX comenzó a lanzar satélites Starlink equipados con antenas Direct to Cell a fines de 2023 y en 2024,habilitando gradualmente el servicio inicial de mensajería. Según el plan oficial, la capacidad para enviar mensajes de texto mediante satélite inicia en 2024, las funciones de datos básicos e IoT llegarán en 2025, y las llamadas de voz serían la etapa siguiente en activarse.
Por ejemplo, en Japón KDDI anunció pruebas para ofrecer SMS satelital en zonas rurales, y en Estados Unidos T-Mobile presentó “Coverage Above and Beyond” junto a SpaceX con la promesa de cobertura nacional vía Starlink. Asimismo, empresas como la estadounidense AST SpaceMobile y la startup Lynk Global están probando enfoques similares de satélites directos al dispositivo, habiendo logrado hitos como la primera llamada 4G desde el espacio en 2023.
En síntesis, la cobertura satelital directa al celular es una tendencia global en rápida evolución. Chile se suma a un selecto grupo de países pioneros en adoptarla, y es de esperar que hacia 2025–2026 veamos más regiones del mundo activando servicios comerciales de este tipo, conforme más satélites estén operativos y se consoliden los acuerdos entre operadores móviles y proveedores satelitales.
Beneficios técnicos para usuarios en zonas remotas
Para los usuarios individuales, Direct to Cell supone un cambio trascendental en la experiencia de conectividad, especialmente para quienes viven, trabajan o viajan en áreas aisladas. En situaciones donde antes un teléfono mostraría “sin servicio” por estar fuera del alcance de las antenas, ahora podrá conectarse a la red satelital si el cielo está despejado.
Esto brinda cobertura de seguridad en cualquier punto del territorio: senderistas extraviados, comunidades rurales, navegantes costeros o científicos en terreno podrán enviar un SMS para pedir ayuda o informar su estado desde lugares donde no existe ninguna red celular tradicional. Inicialmente, el servicio se limita a mensajería de texto debido al ancho de banda reducido de la comunicación satelital punto a punto, pero incluso un simple SMS puede ser vital –“en algunas circunstancias, puede incluso salvar vidas”, destacó el gerente general de Entel, Antonio Büchi.–. A medida que la constelación crezca, se habilitarán datos móviles y eventualmente llamadas de voz, mejorando las capacidades disponibles.
Es importante señalar que no se requiere ningún teléfono especial para aprovechar esta conectividad. Cualquier smartphone moderno con soporte LTE puede funcionar con Direct to Cell mediante una actualización de software de la operadora que habilita el “modo satélite” cuando el dispositivo no detecta cobertura terrestre.
El usuario no tendrá que instalar aplicaciones extras ni cambiar la SIM: la transición a la red Starlink ocurrirá automáticamente en segundo plano, de forma muy similar a cómo el móvil hace roaming a otra red cuando sale del país. En el caso de Entel Chile, a partir de junio de 2025 el acceso al servicio satelital estará disponible sin costo adicional durante 12 meses para clientes con planes móviles de rango medio y alto, lo que asegura que un amplio número de personas pueda beneficiarse de esta innovación desde sus primeros pasos.
En resumen, Direct to Cell ofrece a los usuarios la tranquilidad de mantenerse conectados incluso en las zonas más remotas, cerrando la brecha digital en Chile’s extensos territorios insulares, andinos y australes.
Aplicaciones y beneficios para empresas e industrias
La llegada de la conectividad satelital directa abre igualmente nuevas oportunidades para empresas, especialmente aquellas con operaciones o servicios en áreas rurales y sitios de difícil acceso. Algunos beneficios y aplicaciones clave para el mundo empresarial son:
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Cobertura en operaciones remotas: Industrias como la minería, energía, forestal y petrolera podrán monitorizar y coordinar faenas en tiempo real en yacimientos o campos alejados, sin tener que invertir en desplegar infraestructura celular propia. Esto disminuye costos y acelera la digitalización de sus operaciones en terreno.
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Respaldo y resiliencia de red: Direct to Cell puede actuar como enlace de respaldo (backup) para comunicaciones críticas. Si una empresa ya cuenta con red terrestre en cierta zona pero esta falla (por ejemplo, por un corte de fibra o desastre natural), el sistema satelital mantendrá un nivel básico de conectividad, aumentando la resiliencia de las comunicaciones.
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Transporte, logística y naviero: Compañías navieras y de transporte podrán seguir y comunicar con sus flotas en cualquier punto del globo. Por ejemplo, un camión o barco equipado con un teléfono o dispositivo IoT compatible podrá enviar su posición y recibir mensajes incluso al cruzar zonas sin cobertura, optimizando rutas y mejorando la seguridad en trayectos remotos. Los corredores logísticos internacionales se beneficiarán de una visibilidad continua de sus activos.
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IoT y agricultura inteligente: Millones de dispositivos IoT (sensores, equipos de telemetría) podrán conectarse desde áreas rurales donde no hay redes 4G. Esto habilita casos de uso como agricultura de precisión (sensores en campos de cultivo monitoreando suelo y clima) o control de infraestructura (oleoductos, embalses, parques solares) enviando datos en tiempo real vía satélite. Al ser compatible con estándares LTE Cat-1 y Cat-M comunes, muchas soluciones IoT existentes podrán usar Direct to Cell con mínimas modificaciones.
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Telemedicina y servicios de emergencia: En zonas aisladas, esta tecnología permitirá establecer enlaces de comunicación médica de emergencia. Un puesto de salud rural podría enviar datos de un paciente o realizar una consulta con especialistas a distancia vía mensajería o voz sobre satélite, algo crucial durante urgencias cuando las redes tradicionales no existen. Asimismo, organismos de respuesta a desastres podrán coordinarse en áreas sin infraestructura tras eventos como terremotos o inundaciones, mejorando la efectividad de las operaciones de rescate.
Para las empresas, integrar Direct to Cell significa poder operar con mayor continuidad y alcance, superando las limitaciones geográficas. Además, ofrece una capa extra de seguridad: las comunicaciones críticas no dependen de un solo medio (terrestre), sino que tienen una vía alternativa satelital. En Chile, donde sectores como la minería en el desierto de Atacama o la salmonicultura en la Patagonia son pilares económicos, disponer de conectividad ubicua puede traducirse en ganancias de productividad y reducción de riesgos. En última instancia, esta convergencia entre redes terrestres y satelitales facilitará una transformación digital más equitativa, donde tanto un emprendedor rural como una gran corporación puedan conectar sus dispositivos y servicios desde cualquier punto del país.
Fechas clave y próximos pasos
La alianza entre Entel y Starlink se anunció formalmente en diciembre de 2023, sentando las bases para traer esta tecnología al país. Tras meses de planificación y lanzamientos de nuevos satélites, en febrero de 2025 se concretó el primer piloto de SMS satelital en el norte de Chile. En mayo de 2025 se efectuó la segunda prueba pública en la Patagonia, coincidiendo con la aprobación oficial para iniciar el servicio comercial. Según informaron las autoridades y Entel, a partir de junio de 2025 el servicio Direct to Cell comenzará a operar de forma progresiva para clientes Entel en Chile, inicialmente habilitando envío y recepción de mensajes de texto en la mayoría del territorio nacional (incluyendo zonas continentales e islas como Rapa Nui y Juan Fernández).
Esta fase inicial se ofrece sin costo adicional durante 12 meses para incentivar su uso mientras la tecnología madura. Hacia 2026, una vez evaluada la evolución y aumentado el número de satélites en órbita, se planificará la siguiente etapa del servicio, que podría incorporar planes de datos móviles y eventualmente llamadas de voz satelitales para los usuarios.
En el horizonte, Direct to Cell promete integrarse como una pieza más del ecosistema de telecomunicaciones. Conforme SpaceX lance satélites con mayor capacidad y las redes terrestres 5G se sigan expandiendo, se vislumbra un modelo híbrido en que los dispositivos cambien dinámicamente entre conectividad terrestre y espacial según la disponibilidad, asegurando que estar “desconectado” sea cosa del pasado Chile, al ser uno de los primeros en abrazar esta innovación, ofrece un caso de uso real que empresas y reguladores de toda la región estarán observando de cerca.
La alianza entre Entel y Starlink no solo mejora la cobertura para usuarios finales en lugares recónditos, sino que habilita nuevas soluciones empresariales y productivas, reafirmando el compromiso de llevar “las infinitas posibilidades de la tecnología a las personas” en todas las latitudes del país. Con iniciativas como Direct to Cell, la brecha digital en zonas rurales y extremas puede reducirse drásticamente, haciendo posible que un mensaje de texto viaje directo al espacio y de regreso a la Tierra para conectar a los chilenos dondequiera que estén.
Fuentes consultadas: Comunicados oficiales de Entel y SpaceX/Starlink, Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile (SUBTEL), informacioncorporativa.entel.cl, starlink.com, latercera.com, lacuarta.com, infobae.com, entel.modyocdn.com, corporaciones.entel.cl, subtel.gob.cl